"SIN PODERIOS NI GLORIAS, POR LA SOLA CERTEZA DE LA PASION”
…toda mentalidad poderosa pierde parte de su fecundidad desde que se familiariza con las corrientes de la vida vulgar. Debe aislarse termporariamente de las corrientes de su medio e ignorarlas…
…o bien:
Para evitar el contagio, en esta sociedad que agoniza corroída por la avidez del dinero y los honores, tenemos que concentrarnos en nosotros mismos y adoptar un cierto estoicismo. Debemos aislarnos y bastarnos a nosotros mismos…
Macedonio Fernández
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“una mente inquieta tropieza con el desprecio”
Indiana Castillo Constant
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Los Amores
Alzose el hermafrodita, me besaba, me abrazaba y a hablarme empezó:
Los amores remedan el olor repulsivo de las paredes blancas, son irresistibles tributarios de ronquidos, quejidos, graves murmullos avícolas, inmovilizan lagrimas, mirándose a si mismo hay gritos de almohadas tapadas por cabezas. Son convulsivos, son como maquinas que rompen el viento, se aburren de las santas lecturas, conversan toda la noche, odian sin el arrebato del sudor, los amores llevan la estola del diablo dentro, se aíslan en celdas, sangran sin acciones dichosas, evitan lavarse, renuncian a la estatua inquieta del progreso, llorando la custodia de lo cotidiano pierden su rostro en las sombras, suave y hermoso es el travieso dedo de un incubó cuando los toca, homicida extraño son los amores, no emiten clepsidra, engreídos amables atorados en plegarias están, son la prueba de tersas facciones en la armonía tuberculosa de la palabra, amores esplendentes y alambicados por el honor de una galaxia entera, devorados por atronadores crustáceos suspendidos por la animación de cien preguntas, envarados, olvido permitido por el dolor definido y definitivo dolor dorado por el hierro de la luna, ilusoria eternidad contradiciendo al cuerpo en su dimensión de finito, vertical sabor acido derrama su paciencia, sagrados recolectores terciarios de la rosa, solano trancito de ciervos de voz bendita, pulverizados a veces, resignados, de rodillas quebradas, abnegados convocados desde el borde de abismos chocan, se hunden, se rompen, paraíso de movimientos y blandura son sus prodigios donde se pudren y apestan los males del mundo, se estremecen de sorpresa como si un ciego nadara entre múltiples nervios sin dibujo alguno, enajenados en la inflamada congoja por tristes trozos corruptos sin memoria, aéreos, sin sostén, inarticulados sin dirección y sin objeto con recorridos retornos que se duele en la risa, santos de mixtura arrepentida envejecen una estrella rota condenados a fingir la dignidad del mutuo hurto, amor carne amarrada a la absoluta lucidez transgresora por esquemas perceptivos de la existencia.
Sybile Steinberg
…toda mentalidad poderosa pierde parte de su fecundidad desde que se familiariza con las corrientes de la vida vulgar. Debe aislarse termporariamente de las corrientes de su medio e ignorarlas…
…o bien:
Para evitar el contagio, en esta sociedad que agoniza corroída por la avidez del dinero y los honores, tenemos que concentrarnos en nosotros mismos y adoptar un cierto estoicismo. Debemos aislarnos y bastarnos a nosotros mismos…
Macedonio Fernández
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“una mente inquieta tropieza con el desprecio”
Indiana Castillo Constant
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Los Amores
Alzose el hermafrodita, me besaba, me abrazaba y a hablarme empezó:
Los amores remedan el olor repulsivo de las paredes blancas, son irresistibles tributarios de ronquidos, quejidos, graves murmullos avícolas, inmovilizan lagrimas, mirándose a si mismo hay gritos de almohadas tapadas por cabezas. Son convulsivos, son como maquinas que rompen el viento, se aburren de las santas lecturas, conversan toda la noche, odian sin el arrebato del sudor, los amores llevan la estola del diablo dentro, se aíslan en celdas, sangran sin acciones dichosas, evitan lavarse, renuncian a la estatua inquieta del progreso, llorando la custodia de lo cotidiano pierden su rostro en las sombras, suave y hermoso es el travieso dedo de un incubó cuando los toca, homicida extraño son los amores, no emiten clepsidra, engreídos amables atorados en plegarias están, son la prueba de tersas facciones en la armonía tuberculosa de la palabra, amores esplendentes y alambicados por el honor de una galaxia entera, devorados por atronadores crustáceos suspendidos por la animación de cien preguntas, envarados, olvido permitido por el dolor definido y definitivo dolor dorado por el hierro de la luna, ilusoria eternidad contradiciendo al cuerpo en su dimensión de finito, vertical sabor acido derrama su paciencia, sagrados recolectores terciarios de la rosa, solano trancito de ciervos de voz bendita, pulverizados a veces, resignados, de rodillas quebradas, abnegados convocados desde el borde de abismos chocan, se hunden, se rompen, paraíso de movimientos y blandura son sus prodigios donde se pudren y apestan los males del mundo, se estremecen de sorpresa como si un ciego nadara entre múltiples nervios sin dibujo alguno, enajenados en la inflamada congoja por tristes trozos corruptos sin memoria, aéreos, sin sostén, inarticulados sin dirección y sin objeto con recorridos retornos que se duele en la risa, santos de mixtura arrepentida envejecen una estrella rota condenados a fingir la dignidad del mutuo hurto, amor carne amarrada a la absoluta lucidez transgresora por esquemas perceptivos de la existencia.
Sybile Steinberg
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